jueves, 18 de abril de 2013

Château d'Yquem


 Château d'Yquem es un vino Premier Cru Supérieur procedente de la región de Sauternes en la parte meridional del viñedo de Burdeos.

En la clasificación oficial del vino de Burdeos de 1855, Château d'Yquem fue el único Sauternes al que se le dio esta categoría, indicando así la superioridad que se percibía y su alto precio respecto al resto de los vinos de su tipo. Los vinos de Château d'Yquem se caracterizan por su complejidad, concentración y dulzura. Una acidez relativamente alta permite equilibrar su dulzura. Otra característica por la que son conocidos los vinos Château d'Yquem es su longevidad. En un buen año, una botella sólo empezará a mostrar sus cualidades después de una o dos décadas de bodega y con un cuidado adecuado, se mantendrá durante un siglo o más, añadiendo gradualmente capas de sabor y por lo tanto tonos frutales no detectados.
Desde 1959, Château d'Yquem ha producido un vino blanco seco llamado Ygrec (esto es, "y griega"), elaborada con una proporción igual de semillón y sauvignon blanc. Este vino no se produce en todas las cosechas.

El Château d'Yquem en sí se sabe que lo adquirió Jacques de Sauvage en diciembre de 1593. De Sauvage adquirió la propiedad permutando otras tierras que le pertenecían por ser lo que entonces se llamaba la "casa de Yquem". Fue adquirido a la monarquía francesa. El lugar ha albergado un viñedo desde al menos el año 1711 cuando la finca se hizo propiedad plena de Léon de Sauvage d'Yquem. En 1785 pasó a la familia Lur-Saluces cuando Françoise-Joséphine de Sauvage d'Yquem se casó con el conde Louis-Amédée de Lur-Saluces, el ahijado de Luis XV y Victoria de Francia.
Durante la mayor parte del siglo XX, el Château fue dirigido por el marqués Bernard de Lur-Saluces quien desarrolló su estatus hasta su muerte en 1968. Desde 1996, Château d'Yquem es propiedad del gigante del lujo francés LVMH, quien compró el 51 % del Château a la familia del conde Alexandre de Lur-Saluces, aunque se le mantuvo como director de la finca.

El viñedo se extiende a 113 hectáreas entre los pueblos de Sauternes y Fargues, aunque sólo alrededor de 100 ha están en producción cada vez. Las vides consisten en alrededor de un 80 % de semillón y un 20% de sauvignon blanc, aunque la productividad de esta última significa que las proporciones son más iguales en el vino final. El éxito de Yquem se basa principalmente en la susceptibilidad del lugar al ataque de la podredumbre noble, Botrytis cinerea.
La cosecha se programa cuidadosamente, y al menos media docena de "tris" (selección) se llevan a cabo cada año para asegurarse de que sólo las uvas botritizadas son seleccionadas. La cosecha resultante nunca alcanza más de 900 litros por hectárea, en comparación con los usuales 2.000-3.000 litros de Sauternes. Las uvas se prensan tres veces y se transfieren a barrica de toble para que maduren a lo largo de un periodo de tres años y medio.
De media se producen cada año sólo 65.000 botellas. En una mala cosecha, puede que toda la producción se considere indigna del nombre del Château; esto ha ocurrido 9 veces en el siglo XX: 1910, 1915, 1930, 1951, 1952, 1964, 1972, 1974 y 1992 y de momento una en el siglo XXI: 2012.
Siendo un vino de vida extremadamente larga, las botellas de 100 años de antigüedad y aún más pueden encontrarse en excelentes condiciones si se mantienen adecuadamente.

Château d`Yquem es mencionado como uno de los vinos que contenían las bodegas de los Guermantes en La parte de Guermantes, tercer volumen de la novela En busca del tiempo perdido del escritor francés Marcel Proust.

jueves, 4 de abril de 2013

Crema de calabacín y zanahorias




Ingredientes: 1-2 personas

  • 1 zanahoria mediana.
  • 1 calabacín pequeño.
  • 1 cebolla pequeña.
  • 1 cdta de aceite de oliva.
  • Nuez moscada molida.
  • 1 vaso de agua.
  • Sal.

Elaboración:

Pela la zanahoria , lávala bien y trocéala.
Lava y trocea el calabacín sin pelar.
Pela y trocea la cebolla.
Pon las verduras en una cazuela y cúbrelas con agua fría (la justa para cubrirlas).
Ponlas a cocer a fuego medio, cuando rompa el primer hervor añade la sal y déjalas hasta que estén tiernas.
Tritura , añade el aceite y sirve la crema espolvoreada con un poquito de nuez moscada.